La Isleta es una comunidad muy activa, muy participativa, con un sentido de pertenencia inigualable que se ha desarrollado a pesar de muchos impedimentos.
Uno de tantos impedimentos es la escases de espacios comunitarios, de lugares donde poder desarrollar relaciones sociales y vecinales, carecemos de infraestructuras comunitarias acordes a la importancia del barrio y al número de habitantes.
En mi opinión, ante la falta de esas dotaciones los vecinos se han adaptado a lo que tienen y han sido capaces de superar esas carencias y desarrollar sus relaciones en diversos espacios.
Dos de los lugares más importantes a nivel comunitario, han sido y son La Plaza del Pueblo y el Confital. Tanto uno como otro son entendidos por los vecinos como sus lugares comunes, donde encontrarse, conectar, socializar, colaborar, donde reconocer aquello que les une, aquello que les hace isleter@s.
El trato que las administraciones han dado a estos dos espacios en las últimas décadas, refleja la incomprensión de los valores fundamentales de La Isleta.
La plaza del Pueblo, esta pensada primeramente para los coches, no para las personas y recientemente ha sido vallada.
El Confital se ha mantenido relativamente natural, por la labor de varias asociaciones y porque los vecinos entienden que particularizarlo, sería castigar su identidad, ya que consideran el espacio somo «suyo».
Hace unos 15 años, cuando se intento prohibir el acceso de los coches, varios vecinos lanzaron al mar la barra que intentaba impedir el acceso rodado. Desde hace décadas, Amaga lleva defendiendo ante los tribunales y administraciones la protección del Confital como un espacio comunitario y natural de todos.
Si lo analizas detenidamente y en un contexto más amplio, te darás cuenta de que estos espacios son sumamente delicados, porque representan espacios de la comunidad, por lo que eliminarlos, darle otros usos o no entender el significado que tienen, se percibe como un ataque a la identidad del barrio, esos espacios simbolizan el sentido de pertenencia de la comunidad.
Las administraciones entienden El Confital como un espacio, un territorio, una playa, y para relacionarse con ese espacio tienen planes, normas etc, Pero los vecinos se acercan al Confital desde sus sentidos, para ellos es un sentimiento, lo disfrutan, lo anhelan, son dos maneras totalmente diferentes de entenderlo y de vivirlo…
Si observas fotos antiguas del Confital, y ves a las familias, grupos de amigos, novios, etc entenderás mejor a lo que me refiero, observa sus caras y verás que están siempre sonriendo, observa como comparten la comida, como beben juntos, se respira diversión, son los momentos dulces de la vida…
La Isleta no es un barrio, es una comunidad, por tanto es un sentimiento, si conectas lo que acabo de decir con los espacios de los que estoy hablando entenderás, la complejidad del asunto…
Hace años escuche ciertas intenciones de crear procesos participativos para El Confital, para gestionar el espacio con un enfoque más abierto, donde se tuvieran en cuenta las demandas, opiniones y necesidades de los vecinos y usuarios. Es una auténtica pena, que estos procesos participativos no se hayan realizado, evitarían muchísimos problemas, tiempo, dinero, e incomprensión…
Posted on marzo 14, 2023
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